La misión permite que los aspirantes tengan un primer acercamiento al ejercicio de la predicación dominicana. Acompañados por los frailes, visitan los hogares de este bello caserío del municipio de Santander de Quilichao. Dar es un primer signo de caridad en el corazón del cristiano, así como santo Domingo dio sus libros para ser ayuda en medio del hambre, estos jóvenes dan de sí para la construcción de una sociedad más justa y en paz.