El noviciado es tiempo de prueba, orientado a que los novicios conozcan más profundamente la vocación divina y propiamente dominicana, experimenten el estilo de vida de la Orden al recibir y vestir por primera vez el hábito dominicano. También agregan la palabra “Fray”, que antecede a su nombre y lo culminan con las letras O, P. (Orden de Predicadores)
El noviciado tiene algo del carácter de una «experiencia de desierto» con muchas oportunidades para la soledad y la oración. Es un período de iniciación en el que la entrada del fraile en un nuevo modo de vida debería estar claramente marcado por los ritos de paso, particularmente por la Vestición del hábito. El noviciado ofrece las condiciones necesarias para que el fraile experimente una nueva profundidad en el encuentro con Dios y consigo mismo, así como su iniciación en la realidad de la vida fraterna en común y para la misión apostólica de la Orden. El noviciado es sobre todo un tiempo para leer la Biblia, buscando entender su significado a través de la oración y el estudio, al igual que de aprendizaje sobre las condiciones y necesidades de las personas en el mundo.