Fraternidad (5/9)
| agosto 03 de 2020 | POR: Fray Raúl Gómez S., O.P. • Reflexión desde la casa Fray Antonio de Montesinos, Cazucá, Soacha.|
Nuestros sentidos son en verdad una mediación para relacionarnos con la realidad, la de hoy y la de siempre. De hecho, así es como hemos venido, durante estos días, ascendiendo metafóricamente a través de distintos sentidos hasta la comprensión de hondos mensajes, que enriquecen nuestro estilo particular de vida dominicana y revitalizan para nosotros la figura de nuestro padre Santo Domingo.
Hoy, el turno es precisamente para ese modo de ser y de estar en el mundo como frailes predicadores, vinculados especialmente a la comunidad de los Apóstoles que perseveraban en la comunión, con un solo corazón y una sola alma en Dios, atrayendo a muchos al mensaje de salvación. Por un lado, aquí aparece ya el valor y criterio de nuestra fraternidad, que por ser apostólica es radicalmente evangélica, pero, por otro lado, entendemos porqué retornar a este origen supuso la eficacia de la misión en tiempos de fray Domingo. Desde entonces sabemos que nuestra vida y misión son inseparables. Nuestra auténtica comunión en el convento es preludio y acto a la vez de una sólida predicación del Evangelio.
Ahora bien, en esta clave de comunión apostólica, la fraternidad se dimensiona solo a partir de la caridad. La última cena, el lavatorio de pies y el acto de amor en la Cruz, son el sustrato del nuevo pueblo de Dios manifestado en la comunidad de los Apóstoles. No se trata ya del poder que oprime sino del amor que sirve, no ya de la exclusión de algunos sino de la promoción de cada uno. Tal era la coherencia de nuestro padre fundador con sus frailes, a quienes escuchaba, promovía y exhortaba constantemente por el amor que les tenía. “Y como a todos amaba, todos le amaban a él”
La perseverancia en este modo de vivir la fraternidad la proporcionará la ordenación primera de nuestros afectos a Dios, el amor en sí mismo. Una mirada justa y caritativa hacia los hermanos procederá del amor que profesemos a Dios y recibamos de Él. Por esto, nuestra fraternidad sería incompleta si buscáramos tan sólo entendernos unos a otros sin el resplandor que viene de Dios, quien es el principio de nuestra comunión. La compasión de Santo Domingo por los hombres era también consecuencia de sus largos encuentros con Dios en las vigilias.
Consideremos, entonces, el potencial que posee la fraternidad dominicana. Su renovación de cara al Evangelio y a los orígenes de la Orden, será la semilla que engendre la credibilidad y fuerza en nuestra actual predicación multiforme del Evangelio.
Padre Nuestro, que la gloria bienaventurada alcanzada por tu hijo Santo Domingo de Guzmán siga reuniendo en la comunión de la fraternidad verdadera a toda la Familia Dominicana, llamada siempre a testimoniar de palabra y de obra la verdad del Evangelio, que es Cristo, tu Hijo, Nuestro Señor. Amén
Reflexiones del Tiempo Ordinario 2020
- ¡Animo! Levántate, te llama
- ¡Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios!
- ¡Oye con el alma y habla con el corazón!
- ¿Primero la ley o la misericordia?
- ¿Puede el dinero injusto ser camino de salvación?
- ¿Quién dice la gente que soy yo?
- ¿Quién dicen que soy yo?
- “Perder es ganar un poco”
- A la manera de Dios
- Al final de la misión cotidiana, el Señor nos espera para descansar
- Amor sin medida… sin condiciones
- Apoyo Mutuo
- Buenas Noticias
- Como construir un reino
- Consagremos nuestros corazones a Jesús
- Contra los ídolos
- Domingo 19 de septiembre de 2021
- El juez injusto
- El mandamiento del amor
- El Padre nos atrae, nosotros decidimos
- El Señor se sirve de nuestra poquedad
- El sentido de la vida en el degustar el Sagrado Banquete
- El siervo sin entrañas
- El silencio y la escucha como servicio a la Palabra de Dios
- El trabajo que ha labrado nuestra vida tiene como recompensa el Reino de Dios
- Eucaristía: Dios como alimento
- Evangelio según San Marcos 10, 17 – 30
- Fraternidad
- Hermanos, Jesús nos exige hoy dejarlo todo para seguirlo a él
- Homilía - Domingo 14 noviembre 2021
- Homilía - Domingo 7 noviembre 2021
- Homilía 3 de octubre de 2021
- Homilía Domingo 13 de Junio 2021
- Homilía Domingo XXIII del tiempo ordinario
- Homilía XXIX del Tiempo Ordinario
- Invitados a “comer”
- Jesús, maestro, ten compasión de nosotros
- Jesús, semilla del reino
- Jóvenes previsoras y descuidadas
- La competencia para la misión
- La corrección fraterna; ejemplo de misericordia
- La creación: Casa común
- La justicia de un padre amoroso y misericordioso
- La valentía que implica ser cristiano de verdad
- Las implicaciones de ser predicador
- Las palabras de Jesús son Espíritu y Vida
- Los más débiles: Víctimas y Pobres
- Maestro, ¿cuándo has venido a este lugar?
- María, Madre de Justicia
- María, Madre de la Alegría y la Fiesta
- María, Madre de la Esperanza
- María, Madre de la fe
- María, Madre de la Solidaridad
- María, Madre de Migrantes
- María, Madre de Misericordia
- María, Madre del Encuentro
- María, Madre Reina de los Colombianos
- Misericordia vs exclusión
- Misericordia y Compasión
- No los conozco ni sé dónde viven
- No solo bastan las palabras y las promesas, si no hay un obrar concreto en nuestra vida Cristiana
- NOVENA A FRAY DOMINGO DE GUZMÁN: Agudeza en los sentidos 20/20
- Novena a la Virgen de Chiquinquirá
- Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá (Fiesta Coronación)
- Optar por salir de la barca
- Parábola de la fiesta de bodas
- Predicación Domingo XXXI del T.O.
- Quien se enaltece será humillado y quien se humilla será enaltecido
- Santa Rosa de Lima: mujer paciente, humilde y apostólica
- Ser Profetas Hoy
- Sinergia con el Mundo: Armonía del Carisma
- Solemnidad de Cristo Rey del Universo
- Solemnidad de la Santísima Trinidad
- Solemnidad de Santo Domingo de Guzmán
- Solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo
- Tradiciones vacías vs Jesús
- Tras las huellas indelebles de la Trinidad
- TRINIDAD. Amor, entrega, vida…
- Un demonio muy malo
- Una brecha que nos condena
- Una ruta de acción cristiana
- Una virgen que muere de amor
- XXVI Domingo del Tiempo Ordinario
- Yendo todos de camino