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“Perder es ganar un poco”

|  junio 28 de 2020  |  POR: Fray RODRIGO RIVERO GUTIERREZ, O.P. | 

Esta célebre frase fue dicha por el profe Maturana, ex-técnico de fútbol colombiano, cuando acababa de sufrir una derrota deportiva. Muchos periodistas se burlaron y le dieron un toque conformista, un pataleo de ahogado profesado por un pecho frío sin aspiraciones ni espíritu de lucha. Sin embargo, cuando prestamos más atención a lo que nos quizo decir el seleccionador, nos percatamos que al perder se gana experiencia, sentido de pertenencia, posibilidad de resiliencia, ganas de salir triunfante en la próxima oportunidad. A veces del triunfo no se sacan tantas enseñanzas como de la pérdida, no te obligas a evaluar qué pasó y por qué. Desde esta perspectiva se entiende eso de “perder es ganar un poco”.

“El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí la encontrará” (Mt 10, 39). Jesús de Nazaret, cual director técnico deportivo, motiva a su equipo, a sus seleccionados, a que no se guarden nada para sí, a que sigan su ejemplo de vaciarse (kénosis), de entregar su vida en el servicio a los más necesitados, de renunciar a los propios intereses para cumplir la voluntad de Dios. Este ‘jugar a servir/perder’ es ridículo y no tiene sentido a los ojos críticos mundanos; para un capitalista la razón del juego es derrotar, montarse al tren de la victoria cueste lo que cueste. Mas no para quienes seguimos al Maestro, pues creemos en un Dios derrochador de perdón, amor, bondad, talentos, dones y demás.

Dios no sabe ahorrar. Como Él, perdamos la vida por su Reino, gastémonos en el día a día intentando aportar a la causa. No importa si en nuestro mayor esfuerzo nos equivocamos, no interesa si fallamos, ya que tenemos derecho a errar, pues también para nosotros mismos “perder es ganar un poco”.


Reflexiones del Tiempo Ordinario 2020