
Un educador al servicio de la universidad
Fr. José Rodrigo Arias Duque, O.P.
| julio 01 de 2022 | Por: Fr. Carlos Arturo Ortiz Vargas, O.P. |
Si es cierto que cada persona es hijo de su ambiente, habría que imaginar el entorno ambiental que alumbró el nacimiento de fr. José Rodrigo Arias Duque, el 11 de septiembre de 1945 en Samaná, Caldas, hijo del matrimonio de don Enrique y doña Esther Lina. No solo por su belleza natural sino por la suma de recursos de su tierra, en Samaná se cultiva el café, la caña de azúcar, el maíz y el cacao y una gran variedad de vacunos se nutren en verdes y sabrosos pastos. Allí se encuentra una gran riqueza en minerales: azufre, zinc, antimonio, entre otros. Como si fuera poco, hay minas de arenas de oro, mármol y cal de piedra y tal como en la descripción bíblica del Edén, un río con nombre dulce recorre esta exuberante geografía: el río La Miel.
Allí nació fr. José Rodrigo, un dominico con la energía de los minerales y la exuberancia del aire puro y fresco de su tierra. De este paraíso fue llamado por Dios e ingresó a los doce años al Seminario Apostólico Dominicano Jordán de Sajonia para iniciar sus estudios de secundaria. A los tres meses de haber cumplido dieciséis años de edad ya era dominico, con la vestición del hábito el 7 de diciembre de 1961 y en compañía de sus compañeros de suerte religiosa, fr. Edelberto Zárate González y el hermano fr. Manuel Chaux Chaux. Hizo el noviciado en Chiquinquirá con veintidós compañeros, siendo sus formadores fr. José Dimas Espitia Leaño y fr. Luis Francisco Téllez Garzón. Regresó a Bogotá al Convento de Santo Domingo para culminar su bachillerato en el Jordán. Emitida su primera profesión el 8 de diciembre de 1962, se inició en los saberes de la filosofía y la teología que le ofrecía el muy convulsionado, para aquella época, Studium Generale San Alberto Magno, con fr. Pastor Prada Dietes como su maestro.
Con siete compañeros más hizo su profesión solemne el 8 de diciembre de 1965. Le tocó en suerte, ver nacer nuevamente la extinguida Universidad Santo Tomás y la reunión del capítulo general de provinciales reunido en su mismo convento de formación en el mismo año. Antes de su ordenación presbiteral el 8 de diciembre de 1970, contempló desde el claustro, el paso del Concilio Vaticano II y su reforma litúrgica y la Conferencia de Medellín.
Licenciado en Filosofía y Ciencias Religiosas por la Universidad Santo Tomás de Bogotá. Muy pronto echó en su cartera de títulos el Magister en Orientación en Consejería Educativa en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia de Tunja y el Doctorado en Psicología Clínica por la Universidad Autónoma de Madrid en España, con una tesis sobre el uso de drogas, la ansiedad y el estrés: Variables psicosociales relacionadas con el rendimiento académico de los alumnos de la Universidad Santo Tomás, Colombia, defendida el 3 de diciembre de 1999.
Desde siempre, fr. José Rodrigo se interesó por la educación y por comprender mejor el mundo de la juventud; se inició pastoralmente como docente en el Colegio Jordán de Sajonia. De agosto de 1972 a junio de 1973, cuando en la Iglesia latinoamericana se hablaba de comunidades de inserción, ecos de la Conferencia de Medellín de 1968, dejó sus huellas en su paso por Barranquilla. Por allí llegó con fr. Ismael Enrique Arévalo Claro y fr. Juan Gutiérrez, con el ánimo de fundar una casa religiosa y una parroquia ad experimentum. Se ubicaron en el barrio Las Américas mientras evaluaban en su labor de exploración donde radicar la nueva fundación. Ese mismo año, monseñor Germán Villa Gaviria hizo la petición para firmar un convenio con la Provincia en la persona del prior provincial fr. Gilberto Hernández y ofreció a los frailes las capellanías de la Normal Nacional de Varones del Atlántico, de la Universidad del Norte y del Servicio Nacional de Aprendizaje SENA, de la cual fr. José Rodrigo se encargó. De esta experiencia pasó a la casa de Tunja con el oficio de rector del Liceo Santo Domingo por nueve años, desde 1973 a 1982.
Tenía buen bagaje para enriquecer la vida del claustro universitario de la Santo Tomás en las sedes de Bogotá y de Bucaramanga, donde se movía como un pez en el agua, puesto que se hallaba en lo suyo, moviéndose en el mundo universitario alcanzó a completar unos 35 años, sin interrupción, salvo los años cuando estudió en Madrid por el año de 1990 al 1991. Fr. Rodrigo era de baja estatura y serio en su semblante; de voz fuerte y resonante, de personalidad fuerte y buen juicio crítico, el cual expresaba abiertamente y con franqueza. Era algo ‘compinchero’ con sus compañeros de formación, quienes siempre fueron sus mejores aliados. Se resalta su buena disposición para participar en los actos de comunidad y era obsesionado por cumplir responsablemente los deberes que se le encomendaban, logrando muchas de sus empresas con algo de terquedad. En ocasiones se le notaba taciturno y con facilidad, solicitaba ayuda cuando la requería. La enfermedad, que supo soportar con entereza, lo fue apagando poco a poco, pero siempre estuvo reconfortado por la atención, comprensión, respeto y cariño de la comunidad del Convento de Cristo Rey.
Se desempeñó en la universidad como docente del Departamento de Humanidades, decano administrativo de las facultades de Economía, Administración de Empresas, Arquitectura, Ingenierías y Psicología, Sociología, director de la biblioteca, vicerrector de la Universidad Abierta y a Distancia y director del Consejo Editorial. Fue conventual de Santo Domingo de Bogotá y Tunja, de San Alberto Magno en Bogotá, de la Casa San Luis Bertrán de Barranquilla y de Cristo Rey en Bucaramanga, lugar donde residía desde 2009, desempeñándose como vicerrector administrativo−financiero en la seccional Bucaramanga de la universidad. Para julio de 2011, fue elegido prior del convento de la misma ciudad y, además, trabajó como decano de la División de Ciencias Económicas, Administrativas y Contables de la seccional hasta el 2016. En el 2017 publicó el libro Cómo influyen en el rendimiento académico la drogadicción, la ansiedad y el estrés. Estudio sobre las variables psicosociales relacionadas con el rendimiento académico.
Falleció en Bucaramanga el 30 de junio de 2022 a los 76 años de edad y 60 de vida consagrada. Sus despojos mortales se velaron en la Funeraria San Pedro y sus exequias se realizaron el 2 de julio de 2022 en el Templo de Cristo Rey y fue cremado en el Parque Memorial Tierra Santa en Bucaramanga.
Referencias:
Arias, J. (2010). Apuntes autobiográficos. Documento inédito.
Gutiérrez, G. (2003). Treinta años de la seccional Bucaramanga. Apuntes breves para su historia. Bucaramanga: Departamento de Publicaciones de la Universidad Santo Tomás.
Provincia de San Luis Bertrán de Colombia. (1971−2020). Catálogo de Provincia.
Provincia de San Luis Bertrán de Colombia. (1996−2000). Boletín de Provincia Dominicos de Colombia, nn. 99, 100, 103, 108. Bogotá: Circulación interna PSLBC.
Provincia de San Luis Bertrán de Colombia. (2004). Boletín de Provincia Dominicos de Colombia, n.117. Bogotá, Colombia: Editorial Alfil.

Cómo influyen en el rendimiento académico la drogadicción, la ansiedad y el estrés.
Estudio sobre las variables psicosociales relacionadas con el rendimiento académico. Contenido: 1. Aspectos preliminares; 2. Marco teórico; 3. Hipótesis; 4. Metodología; 5. Descripción y análisis estadístico de resultados. Datos de publicación: Berlín: Schaltungsdienst Lange o.H.G. 2017. 332 p. Formato: 15 x 22 cm. Ubicación: Biblioteca del Convento de San José de Bogotá.
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