Tiremos Piedra
Los líderes comunales, comunidad eclesial y comunidad campodoseña en general convocan a Tiremos Piedra (1 pe 2,5)
Armados por un templo, nombre que se ha dado a la movilización pacífica en que manifestaremos nuestra indignación frente a las últimas amenazas de los grupos armados en la obra de la construcción del templo de Campo Dos.
En las últimas semanas, los ingenieros, y los padres dominicos que están en el frente de la construcción de nuestro templo han sido objeto de llamadas extorsivas de personas que en el nombre de grupos armados que hacen presencia en la región han exigido dinero, llegando a amenazar con la muerte a los trabajadores de la obra.
Es nuestra responsabilidad levantar nuestra voz, y protestar para decirle a quienes están llevando a cabo tales amenazas que no permitiremos que una obra como esta que es para la comunidad, y que tiene como objetivo unirnos, sea utilizada para ser extorsionada.
TIREMOS PIEDRA (1 Pe 2,5) “ustedes son como piedras vivas, con las cuales se está edificando una casa espiritual”, hace referencia a una protesta, pero es también un llamado a tomar conciencia de que todos somos responsables de la construcción del templo, que no podemos ser indiferentes frente a todo el trabajo que se ha llevado a cabo para llevar a buen término esta obra. Ese día a propósito de nuestro nombre, bendeciremos juntos la primera piedra en el lugar de la obra.
ARMA-DOS es la campaña de pastoral que lleva a cabo durante este año la Parroquia, haciendo referencia al imperativo en segunda persona del singular del verbo armar. Un verbo que significa juntar entre si varias piezas para construir un objeto. Es el año en que construimos nuestro templo, pero no solo se quiere construir un edificio, sino seres humanos y una comunidad al estilo de Jesús. Por eso ARMA, es un llamado de emergencia a construir una nueva historia en el Catatumbo y en nuestro país.
ARMAR-SE es además de lo necesario para conseguir una resistencia. En esta marcha nos armamos de coraje, atrevimiento y osadía para resistir en medio de un panorama que parece desalentador. Nunca nos daremos por vencidos, porque la fuerza del amor, la valentía de nuestra gente, y la esperanza que construye, el mayor desafío, el mayor grito de protesta contra tanta violencia y muerte. Por eso nos ARMAMOS POR UN TEMPLO.
