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Curso intersemestral: “Lecturas filosóficas y literarias: Albert Camus y Jean-Paul Sartre”

|  julio 15 de 2021  | Por: Fr. Andres Eduardo Coronado Villalba, O.P. | 

La siguiente reseña tiene como objetivo mostrar las circunstancias en las cuales se realizó este curso de filosofía, el responsable de liderarlo, el método usado, la síntesis de las ideas principales y, por último, establecer un punto de vista valorativo referente a las ideas que más llamaron mi atención. 

El curso intersemestral: “Lecturas filosóficas y literarias: Albert Camus y Jean-Paul Sartre” dictado por el docente Fr. Adrián Mauricio García Peñaranda, O.P (en el Convento Santo Domingo de Bogotá-Colombia) trató sobre el pensamiento de los dos autores existencialistas y su forma de ver el mundo, la conciencia y el otro, además de la sacralidad del hombre. El profesor invitado es licenciado en Filosofía, Pensamiento Político y Económico de la Universidad Santo Tomás (Bogotá), teólogo de la Universidad Pontificia Bolivariana (Medellín), magíster en Filosofía Latinoamericana de la Universidad Santo Tomás (Bogotá) y PhD en Filosofía en el Instituto Católico de París. Cuenta con una amplia experiencia docente en materias como epistemología, antropología, cultura teológica, antropología para contaduría, entre otras, lo cual le ha brindado a su vez la oportunidad de profundizar sus conocimientos en autores relevantes en la historia de la literatura como Jean Paul Sartre y Albert Camus.

El curso, dirigido a los frailes estudiantes de la provincia de Colombia que actualmente cursan la Licenciatura en Filosofìa y del Bienio Filosófico, se realizó de manera presencial en las fechas que van del 28 junio al 2 de julio de 2021 en los horarios de 9:00 am – 12: 30 pm.

En la primera sesión el docente expuso un poco de su experiencia en Europa y cómo esa cultura fue calando en su forma de pensar. También mostró la forma como se iba a desarrollar el curso y los componentes filosóficos y literarios que íbamos a tratar. En la escogencia del método acudió a los conocimientos adquiridos durante el doctorado y optó por el de “la experiencia narrativa”. Esta propuesta metodológica permitió que el curso tuviera seriedad y generó confianza para que los participantes pudieran interactuar y preguntar por los temas filosóficos más complejos. Seguidamente, se abordó al pensador Jean Paul Sartre y se desarrollaron algunas ideas principales de este autor.  

Lo que abordamos acerca de Jean-Paul Sartre

Sartre nació en el año 1905 y murió en el año 1980. Este pensador fue un viajero explorador de las selvas sin caminos del nuevo mundo. Se acercó al pensamiento fenomenológico de Husserl y con el método de tematización, variación e ideación creó su filosofía. Sartre desarrolló en sus libros tres ideas del ser que fueron la base de su pensamiento: el ser para sí, es la conciencia, lo opuesto a las cosas. Es traslúcido y no puede existir en sí mismo; el ser en sí, por su parte, se refiere a las cosas que están en el mundo y existen de modo completo, pues no les hace falta nada para ser y, por último, el ser para otros, que es la alteridad de sí mismo; el otro es fuente de desgracia, ya que este aliena, somete y reduce mi libertad; en otras palabras, el otro es el límite de mi libertad. En esta última, con la mirada del otro ya no soy más el amo de la situación, pues el otro me desprende de mi soberanía como amo absoluto, el otro me roba el mundo, haciéndome caer en el sin sentido y en la radicalidad existencial.  

Ahora bien, para entender la relación del ser, Sartre crea la categoría de hombre en el mundo, la cual se relaciona con las cosas. Sartre interroga al ser humano y su forma de comportarse en el mundo. En su libro el ser y la nada cree haber encontrado una conducta: “este hombre que soy yo, si lo capto tal y cual está en este momento en el mundo, advierto que está en constante interrogación, que no siempre es verbal o explícito, sino también implícito”. De acuerdo con Sartre, siempre esperamos respuesta del mundo, pero el mundo en sí mismo es indiferente. Esperamos que el mundo revele su modo de ser y lo hace de dos formas, que responda o no. El ser y la nada no existen como tal. No nos encontramos al ser y la nada tomando café. Ambos existen en el en sí o en el para sí. ¿De dónde viene la nada? Qué relación tiene con el ser. Lo que es negado siempre es algún ser que puede nihilizar al ser. 

Por otro lado, el papel de la nada en la ontología de Sartre es la capacidad de negación que a su vez me brinda la posibilidad de libertad al usarla. La nada es la estructura y fundamento de la negación. La conciencia lleva a cabo la nihilización, introduce la nada, que es un elemento ontológico real y objetivo. El no ser no viene por el juicio de negación. No es porque negamos que la nada existe, es porque existe la nada que negamos. En este sentido, el hombre está condenado a ser libre por la capacidad de decir no; es así que la estructura de la conciencia es la libertad.

Otro tema fundamental en este autor es lo relacionado con el miedo, que está afuera del ser humano y la angustia que está en el interior.

Para concluir con este autor, el docente nos enseña que los mejores filósofos son los que logran hacer obras y novelas por lo que nos pidió hacer un micro relato, acá presento el mío. 

 

Microrrelato

Mefistófeles caminaba por las calles de Colombia buscando almas para llevar al infierno. Un día, mientras caminaba por el Senado quedó en éxtasis y pensó que era como un jardín diciendo para sí “es el mejor lugar que he visto en toda mi vida y vaya que he recorrido este mundo”. Al entrar dio varias vueltas, en el centro del recinto  había una hermosa mujer y quiso llevársela de inmediato, pero cuando la tenía de los pies una voz que sonaba como motosierra le dijo: ¿qué crees que estás haciendo? Esa es mi mujer. Mefistófeles con un comportamiento inusual se hincó y dijo: perdón señor y se marchó. 

 

Lo que abordamos acerca de Albert Camus

En relación con las ideas principales de Albert Camus, filósofo francés que nace y muere respectivamente en los años 1913-1960, presento en resumen su pensamiento que se puede dividir en tres periodos:

  1. Lo absurdo, que se representa en el mito de Sísifo. 
  2. La rebelión o rebeldía.
  3. El amor.

Es de saber que cada periodo está enmarcado por tres momentos: un ensayo, una novela y una obra de teatro. En el primer momento de lo absurdo el ensayo sería El Mito de Sísifo, la novela El Extranjero y la obra de teatro Calígula y El Malentendido. En el segundo momento el ensayo filosófico es El Hombre Rebelde, la novela La Peste, El Estado de Sitio y  la obra de teatro Los Justos

Para el tercer momento dejó inconclusas sus obras porque muere a temprana edad, pero de sus notas se pueden extraer algunas memorias que podrían ser: el ensayo filosófico El Primer Hombre, la novela sería El Mito de Némesis y la obra de teatro sacada de sus cuadernos de anotación sería Don Fausto

Por otra parte, Camus tiene dos momentos de tragedia con Sófocles, Edipo y la Grecia antigua, la otra con Shakespeare. Después de estos dos grandes periodos de tragedias, Camus trata de volver al periodo del amor. Sin embargo, lo trágico siempre está de moda y visita nuevamente nuestro mundo. A partir de una experiencia narrada por el docente y que explica lo absurdo de la vida fue la del día que, estando en París, frente a toda Europa se quemaba la catedral de Notredame sin que nadie hiciera algo. Por eso la idea de que nosotros podemos hacer todo sin necesidad de nadie es mentira, y con la llegada del covid esa idea se termina de afirmar. El siglo XXI es un siglo absurdo, inició con la caída de las Torres Gemelas en uno de los países más seguros del mundo. Además, todos los atentados de este siglo, la bomba a Charlie Hebdo, la masacre del Bataclán, etc., muestran un aire absurdo de nuestro siglo. 

Es así como un pensador como Camus logró ver más allá de su siglo y escribió todo lo que está pasando en nuestro siglo, casi como una profecía. Camus escribe sobre el terrorismo de estado, su libro Asesino Inocente lo acuña a partir de Los Justos. El derrotero intelectual de Camus es el punto de partida con el descubrimiento de un mundo absurdo, pero el segundo momento o rebeldía es la superación del absurdo y finalmente el amor no se puede entender sin la categoría de equilibrio o mesura. Por eso, la creatividad se encuentra en dos extremos diferentes que no se resuelven. Es una dialéctica de tensión entre dos extremos sin resolverse, que esconde algo de misterio y al mismo tiempo de repulsión, que da miedo pero que a su vez atrae a eso sagrado. 

En Camus se logra ver una verticalidad trascendental y una horizontal trascendental. Él se inclina por la segunda ya que al ser agnóstico rechazó la idea de que en otro mundo se vaya a disfrutar de la justicia y todos los bienes. Por eso prefiere una horizontalidad, no como inmanente, que negaría lo sublime, sino como trascendente, que va más allá de la persona sin caer en lo sagrado de Dios, ya que para él lo sagrado está en la tierra, y disfrutamos de la justicia y las bondades de la naturaleza aquí en el momento en que vivimos porque no existe otro mundo después de la muerte.

Por último, para hacer una relación de lo sagrado con otro autor, se habla del pensamiento de María Zambrano, quien cree que no existe eso de sagrado y profano, sino que todo es sagrado, pues lo sagrado no se puede inventar, se impone. El hombre descubre lo sagrado como un delirio de persecución. Lo contrario a lo sagrado es la técnica, todo lo que hace el hombre con las máquinas para destruir la naturaleza. Si no vemos lo sagrado en la naturaleza, no como el panteísmo, sino como la mano de Dios en la naturaleza, la técnica la puede destruir.

Mi punto de vista personal

Pienso que el curso tiene un gran valor por el contenido desarrollado. Me parece interesante la posición de Sartre respecto al otro; sin embargo, no comparto su punto de vista cuando habla del otro como quien me roba mi libertad y es mi infierno. Creo que Sartre sobrevalora la existencia del otro en la libertad propia, por eso es importante considerar que en la interacción social se debe reconocer que mis derechos llegan hasta donde inician los derechos de los demás o como él lo dice, mi libertad llega hasta la libertad del otro. Por un lado, es necesario recordar que el ser humano por naturaleza busca y requiere de la comunicación, diálogo y, en general, la interactividad con el otro. Además, si bien es cierto que mi libertad tiene límites, no por eso voy a ver a mi alter ego como un infierno, lo que sería una visión reduccionista y pesimista de la sociedad.  

Referente al tema de la mirada, no estoy de acuerdo con la idea de que el otro me cosifique y determine mi existencia, pues su postura tiene una perspectiva negativa de la relación con el otro. Al respecto, considero que justamente las interacciones son las que nos permiten desarrollarnos en cada proceso mental humano, especialmente nuestras funciones superiores. Por ejemplo, si hablamos de nuestra capacidad visual y de nuestra conducta cuando nos sentimos observados, es sabido que no es lo mismo un comportamiento cuando nadie me ve que cuando estoy con otro y eso no significa que el otro no me permita actuar libremente. De esta manera, podemos ver que nuestra interpretación de los hechos y nuestra conducta no tiene únicamente una relación con el hecho de sentirnos observados, sin negar que este pueda tener una influencia en nuestra conducta. 

Del pensamiento de Camus lo que más me llamó la atención fue la horizontalidad trascendente porque, por más que considere que es de él no es cierto, Jesús ya lo había propuesto cuando puso al hombre primero que las leyes. Se puede ver en el evangelio cuando Jesús curó un enfermo un día que no era permitido, diciendo que el sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado, entre muchos ejemplos más. En este sentido, se ha malinterpretado el mensaje de Jesús y se cree que hay una división o separación de lo terreno y lo celeste; es decir, comúnmente se cree que la vida y la tierra nueva es cuando todos muramos y no es así. La vida y tierra nueva a la que estamos llamados la debemos empezar a construir aquí, ahora. Camus lo que hace es prescindir del mundo futuro, cosa que Jesús no desconoce.


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