Setenta años de historia y trabajo con la formación de niños, niñas y jóvenes hacen del Colegio Jordán de Sajonia una de las instituciones educativas con mayor tradición y reconocimiento en Colombia. Desde su fundación, se ubica en el barrio Rosales, al oriente de Bogotá, desde donde han promulgado valores, gracias a la formación integral y el desarrollo del pensamiento crítico en su comunidad.
Esa tradición de excelencia educativa que hoy caracteriza a la institución radica en el trabajo y esfuerzo de los frailes del Convento de Santo Domingo de Bogotá, que por siete décadas han hecho del colegio un referente transformando la institución a la par de los cambios globales educativos.
“Esa misma filosofía es la que nos ha permitido tener una identidad total en Bogotá y a nivel nacional e internacional. Vamos caminando con el cambio de los tiempos; es decir, que en este momento, cuando estamos en la era digital, el colegio se adecúa a todo sin perder identidad institucional”, cuenta fray Javier Antonio Castellanos, O. P., Rector del Colegio Jordán de Sajonia.
En diálogo con El Espectador, el Padre Rector resalta los avances recientes en temas como la transformación a un colegio mixto, el fortalecimiento del bilingüismo y el Programa IB; además de un sobresaliente ranking en la prueba Saber 11°.
“Empezamos un proceso de bilingüismo más o menos hace nueve años y desde hace dos años y medio trabajamos en el Programa IB (Bachillerato Internacional), con el que cuentan 68 colegios en Colombia. Eso nos permite girar académicamente con una perspectiva más humanista, más global y, sobre todo, haciendo que nuestros estudiantes se formen bajo el modelo socio-crítico y puedan avanzar en la experiencia de ciudadanos globales”, explica el Padre Rector.
Programa IB
“Dentro del bachillerato hay cuatro programas de los cuales estamos certificados en el IB. Estos se llevan a cabo en los últimos grados décimo y once.
Es un programa de educación bastante exigente que le abre puertas a los estudiantes en instituciones educativas dentro y fuera del país. Nos certificamos el 19 de diciembre del 2022 “, explica Angie Alejandra León Ballen, coordinadora de IB de la institución.
El Programa IB les anima a pensar de manera crítica y resolver problemas complejos. Los estudiantes se vuelven curiosos por el aprendizaje y cursan programas que les ayudan a ingresar a las universidades más prestigiosas del mundo.
También les permite la homologación de algunas materias. Vale la pena señalar que se trata de un programa ampliamente consolidado, establecido bajo los mismos parámetros en todo el mundo.
“La filosofía del colegio está basada en un modelo socio-crítico, el cual se alínea al programa de diploma porque les permite a los estudiantes ser indagadores, tener una mentalidad abierta, ser audaces y muy reflexivos”, concluye la coordinadora del Programa IB.
Alineados en tecnología, robótica y cambios globales
Claudia Bareño es la moderadora académica del Colegio Jordán de Sajonia. Trabaja en la institución desde hace 21 años y de su recorrido, donde participó en la docencia, resalta la labor de los profesores por creer en los estudiantes, buscando y trabajando en estrategias posibles que promueven el aprendizaje y la empatía.
“Nuestros profesores siempre están abiertos al cambio. Vamos más allá de las metodologías tradicionales. Están dispuestos a lo que el colegio proponga, no tienen miedo a arriesgarse, a innovar, a probar con métodos menos tradicionales y a seguir adelante”, dice la moderadora académica.
A los proyectos que lideran la agenda educativa de la institución, Bareño les suma el de robótica. Esta temática, una de las favoritas de la comunidad educativa, ha captado el interés de los estudiantes de forma curricular y extracurricular.
“Hemos invertido en el material que se requiere para el campo de la robótica. Como a todos, la pandemia nos hizo aprender a una velocidad exponencial temas tecnológicos y eso quedó para prestarlo en este momento al servicio de los estudiantes”, concluye la moderadora académica.
Así, el Colegio Jordán de Sajonia se identifica como una de las instituciones con mayor trayectoria y reconocimiento en el país. Líderes en excelencia educativa, basados en los pilares de la educación humanista, cristiana y socio-crítica.