Batidos del Espíritu Santo • “Por sus frutos los conoceréis” (Mt 7, 15-20)
Con pentecostés, la venida del Espíritu Santo sobre el colegio apostólico y la virgen María, amén de recibir los siete dones del Paráclito (sabiduría, ciencia, entendimiento, consejo, piedad, fortaleza y temor de Dios) también se nos señala la clase de signos y prodigios que de ahora en adelante nos identificarán como seguidores de Jesús de Nazaret, constructores de su Reino e inspirados por la tercera Persona Divina, a saber, los “frutos del Espíritu Santo” (Gálatas 5, 22-23).